Cada día era más difícil levantarse y luchar por las cosas que realmente merecían la pena por aquel entoces, mis estudios... por lo que intenté centrarme en ellos y sacarlos, aunque no fue nada fácil, porque mi mente estaba todo el día pensando en él y mi corazón destrozado... ¿Era un adiós definitivo, un no poder mirar atrás nunca más? ¿Cómo había sido capaz de un día ofrecerme el mundo entero y al otro ni tan siquiera una buena explicación? ¿cómo podía vivir consigo mismo? La rabia y el dolor hinundaron mi ser...

No hay comentarios:

Publicar un comentario